(Primer Encuentro de Prevención de la Violencia en Jóvenes Universitarios UdeC, jueves 23 de octubre de 2008)Maltratos de hombres a sus parejas, sumado una larga lista de femicidios, un trato agresivo que incluso parte desde el pololeo, ante este escenario surge la reflexión, ¿los hombres siempre han sido violentos o actualmente se muestra más esta realidad en los medios de comunicación?
Para explicar esta situación hay que señalar que en estos tiempos a diferencia de épocas pasadas, el hombre ya no necesita ser el que tome la iniciativa en la conquista amorosa, tampoco ser el proveedor o el protector de su mujer, roles que otrora definían la masculinidad de un varón. En vista de esta crisis de género, algunos necesitan reafirmar su masculinidad valga la redundancia, ejerciendo la violencia contra su pareja, explica el sociólogo Claudio Duarte.
Sin embargo, no hay que desconocer que la violencia entre hombre y mujer es un círculo que ambos potencian, en ese sentido también en las últimas décadas ha habido un incremento en la agresividad en las féminas, y ciertas reacciones inesperadas de ellas, genera una carencia de respuestas de parte de los varones.
Circunstancias que derivan en un mayor uso de la fuerza física del macho como forma de control, agregó el expositor y estudiante en práctica de antropología de la Universidad Austral de Chile, Rodrigo Duarte (en la foto). Pese a ello, no todos los hombres son violentos, muchos son impulsados por el grupo a serlo, ya sea a tirar piedras a los autos en alguna manifestación, con esta conducta pueden ser validados por el resto (aprobación social).
Ahora el hombre que es más sensible, es sancionado o ridiculizado no sólo por sus pares quienes lo tildan de "niñita" o "mamón", también muchas veces es repudiado por sus padres y profesores.
En ese caso, los jóvenes necesitan ser escuchados por sus progenitores, ellos deben brindarles las instancias para dialogar, y sobre todo para que expresen sus emociones sobre todo si se sienten tristes o desanimados; ya que al hombre no se le permite que demuestre tales sentimientos, en cambio si tiene la chance para manifestar su rabia y agresividad.
¿Qué hacer con los hombres y su violencia?
A juicio de Rodrigo:
Involucrar a los hombres para que asuman responsabilidades en lo social, en lo sexual y en lo reproductivo, y prestar más atención al potencial que poseen.
Generar espacios de diálogo, apoyo y comprensión se hacen una necesidad real como forma de protección contra el consumo de drogas y alcohol.
Es vital que ellos tengan la posibilidad de exteriorizar sus emociones.
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