Monday, October 23, 2006

La Pareja Humana



El sábado 21 de octubre, asistí a una jornada en el Instituto Filosófico Hermético, en la ocasión su fundador, el escritor y filósofo chileno, Darío Salas Sommer, ofreció una video conferencia titulada: "La Pareja Humana, Mito o Ciencia".
Reflexiones de la vida cotidiana, de la experiencia, de la observación fusionado con la filosofía, tomando algunos aspectos de la física para explicar algunos fenómenos o conductas humanas es la tónica de las pláticas del Señor Salas, conocido en sus libros bajo el seudónimo de John Baines.
Así al desglosar la serie de dinámicas que ocurren en la relación de pareja, desde la atracción, la conquista, el supuesto enamoramiento, las diferencias entre el hombre y la mujer bajo el prisma hermenéutico, realmente es para mí, digno de comentar.
Para la mayoría de las mujeres, el matrimonio significa libertad, ellas ponen toda su ilusión en ese hombre idealizado, “el cual les brindará seguridad, protección y felicidad”. Sin embargo, para el hombre, el sagrado vínculo representa la pérdida de la libertad, el no poder tener todas las mujeres que quiere, salir con los amigos, etc.
Es durante el transcurso de la convivencia marital donde se pone a prueba la pareja, instancias en que afloran los defectos del cónyuge, y donde el romanticismo inicial declina, y al haber diferencias y conflictos, la mujer siente que la engañaron, que su amado ya no es el príncipe azul que ella conoció, ahora se han transformado en un sapito. El punto según Salas no es que el hombre haya engañado a la mujer, sino que ella lo idealizo, y le cuesta asumir que tal vez ella se equivoco.
Por eso es esencial, antes de contraer un compromiso, darse un buen tiempo para conocer y comprender al otro, si eso ocurre las posibilidades de fracaso en el matrimonio son menores, también es importante discernir que "mi felicidad no depende de mi esposo", y justamente ese es el error que mujeres y hombres cometen, pues buscan una pareja para que los haga felices, que les venga a arreglar la vida, siempre esperando algo a cambio: placer, atenciones, seguridad económica, etc.
Eso no está mal, pero basar la felicidad en algo externo, dificilmente se logra. Sinceramente, cada persona debe lograr la felicidad por sí mismo, a veces es necesario pasar un tiempo solo antes de unirse a alguien, tener una instancia para autoconocerse y crecer espiritualmente. Si uno es capaz de estar pleno consigo mismo, está preparado para hacer feliz a un compañero o compañera.
La base de una relación es el amor y la comunicación, el hombre debe conversar con la mujer, conocerla y ella también debe hacerlo con su esposo, ambos deben dialogar con tranquilidad, ser sinceros y así aclarar los malos entendidos, es vital pedir ayuda al otro, consejos, etc. Si algo molesta decirlo en el momento, y no dejarlo para después, porque al igual como ocurre con las comidas que se guardan mucho tiempo, finalmente se pudren y adquieren mal olor. Lo mismo sucede con los sentimientos y con las cosas no dichas en su hora precisa.
Cuando ocurren desavenencias, es fundamental primero analizarse uno mismo, que culpa tuve yo en este problema, reflexionar, y luego al otro día analizar al cónyuge, para tomar distancia de los hechos, pero generalmente las personas lo hacemos al revés.
Ante todo lo que debe unir a una pareja es el amor, un sentimiento espontáneo que nace del corazón, viene del ser, de lo más profundo de uno, uno nunca debe estar con alguien por obligación, o hacer algo por presión, si eso es así, entonces no es amor.
En una pareja debe haber un espacio, para que se sienta la atracción entre ellos, esto se explica con un fenómeno de la física, al ubicar las palmas de las manos frente a frente, regulando que exista un espacio entre ellas, podemos sentir un calor que se genera, ahora si juntamos las manos, entrelazándolas, podremos verificar que ese calor se disipa.
Eso mismo ocurre con las parejas, cuando están demasiado juntas todo el tiempo, al final ya se pierde la fuerza de atracción, y sólo están unidos por rutina o costumbre, es importante que haya un espacio entre hombre y mujer, sino se destruye ese magnetismo exquisito que las hace estar enamoradas.
Por eso los invito a reflexionar y a observarnos a nosotros mismos, a las parejas amigas que conocemos, haber como funcionamos, sin duda en los detalles tan sencillos, hay mucho de contenido de cómo se relacionan hombre y mujer.
La felicidad en pareja se logra cuando uno por sí mismo ha encontrado su propia paz y sabiduría interior, a veces vale más la pena estar una temporada sola o solo, e invertir en el crecimiento personal; así es mucho más rentable, que vendarse los ojos, ilusionarse o crear falsas expectativas y luego más temprano que tarde acabar en fríos trámites legales de divorcio, sufrir, amargarse la vida, y atribuirse culpas tras ciertos actos “inconscientes” del pasado.
Invitó a los solitarios a tomar en cuenta estas palabras, que la verdad, en mi caso me hacen mucho sentido, es algo que viví y esa experiencia vale la pena. Aprovechen su celibato para autoconocerse y lograr el crecimiento interior, así van a tener la dicha de alcanzar los destellos de felicidad que tanto le hace falta a las personas.

Para conocer más sobre el Instituto Filosófico Hermético, visiten http://www.ifh.cl/home1/

Friday, October 20, 2006

En el Adulto Creativo...el Niño Permanece Vivo





En los creativos predomina una actitud perceptiva antes que la critica, esto se verifica en la apertura a la experiencia más que en el apego a una vida estructurada donde lo inesperado no tiene cabida. Más que meros receptores de información, para estos seres la vida es un encuentro con la realidad a través de los sentidos, ya que poseen flexibilidad, libertad sicológica, tolerancia a la ambigüedad, además se caracterizan por esa vehemencia o porfía peculiar de los que reman contra la corriente con tal de llevar a cabo sus ideas, por eso a veces se salen de los moldes establecidos.
Con el transcurso de los años, esa virtud se va disipando, así en la adolescencia esa magía juguetona de la niñez se surmerge en un estado de hibernación; ya que para los quinceañeros es importante sentirse aceptados por sus pares y se adhieren a las normas del grupo de amigos. No obstante, en muchos renace nuevamente esa capacidad al llegar a la juventud que coincide con los primeros años de enseñanza superior.
En este periodo de la vida, sin duda un ambiente favorable será un factor decisivo, sobre todo aquellos que estudian carreras como arquitectura, diseño, publicidad, arte, teatro entre otras similares, en donde lo lúdico e imaginativo suele ser una condición indispensable para ser un profesional exitoso en su área.
Al momento de ejercer es primordial que cada uno plasme un sello de originalidad e inventiva en lo que se hace.
De igual modo en el contexto organizacional al propiciar un ambiente laboral distendido en las oficinas los empleados de una empresa se sentirán con mayor libertad para proponer ideas, sin temor a equivocarse o hacer el ridículo, ahora cuando las personas transcurren toda su vida laboral en contextos normativos, aunque algunos estén biológicamente predispuestos a ser imaginativos, se tornaran rígidos en su modo de pensar y de ver la vida, si no son estimulados.
Según Maslow, mientras más radical sea una creación entonces más intensa será la sensación de sentirse solo en el mundo, ya que al ver “cosas que nadie más ve”, estos seres se sienten incomprendidos intelectualmente, así muchos en esta etapa echan por la borda el proyecto de sus vidas, incluso algunos llegan al límite de la locura, de ahí proviene el dicho popular de “genio loco”.

¿Cómo se logra descubrir algo nuevo?.
El mundo es una gran obra de teatro que tiene un telón de fondo donde está el paisaje con los árboles, las flores, ríos, etc. En definitiva todo lo que la mayoría observa. El detalle es que algunos logran descubrir ciertas fisuras y al intentar rasgarlas se dan cuenta que lo verdadero está detrás de esa escenografía. Ver soluciones que otros no ven, esa es la semilla de los grandes proyectos, así emergen los grandes creadores.

Thursday, October 19, 2006

El Periodista



La palabra periodista, francamente está estigmatizada como el “profesional” o maquina informadora. Por está razón para la mayoría de los empresarios, directivos lo vinculan con una función meramente instrumental en que lo importante es mantener cordiales relaciones con los medios de comunicación y difundir una buena imagen de la empresa o institución.
La verdad me considero una comunicadora social más que una periodista propiamente tal.
En el nombre de la vocación, deseo hacer cosas más profundas que beneficien a las personas, y a la sociedad en general, pero cuesta tanto, que te consideren como un comunicador integral si en su mente tienen la imagen del periodista superficial y cara de palo.
Para ser un comunicador, se necesitan una serie de atributos como la creatividad, la iniciativa, la organización y por sobre todo, la voluntad que esta ligada al amor por lo que uno hace. Recuerdo una frase de Einstein “hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”
Puedo dar fe que esa pasión es el motor que me impulsa a crear una serie de proyectos, en donde todos convergen en el objetivo final que es el bienestar en las personas.
Creo que uno como periodista no saca nada con informar, informar e informar como una máquina, ya estamos saturados de información, lo que el comunicador debe hacer es procesar esa información, digerirla, e instar a las personas a asimilar de mejor manera lo que ve, oye y escucha.
Uno puede hacer mucho desde las comunicaciones, ya que desde los problemas más ínfimos hasta los más complejos se originan por carencia, ambigüedad o distorsiones comunicativas.
Por mi parte, voy a seguir en esta lucha, abriendo brecha en este camino de ripio, pues algún día las semillas plantadas darán frutos en tierra fértil, sólo pido a Dios y a los hombres, una oportunidad.