Hombre y mujer...conózcanse más

Después de haber estado cinco meses realizando reportajes de sexualidad y temas de pareja, hay muchas deducciones o análisis que puedo extraer de todas mis investigaciones, sumado además a la experiencia personal y a lo que observo en las personas que me rodean.

Claramente en el comienzo en la etapa de conquista, todo es bello y hermoso valga la redundancia, lo que me siempre me ha llamado la atención que el hombre se nota “enamorado” o “entusiasmado”, hasta a veces más que su adorada.
Biológicamente hablando todo ese fervor romántico a mi juicio es una sublimación de su deseo sexual hacia la mujer, que cuando llega la hora del contacto íntimo, él de todas maneras es más intenso. Lo curioso que pasado unas semanas o meses, este hombre tan dulce y vehemente parece no interesarle ya su mujer, y empieza a sentir hastío en vez de ganas de estar con ella, curiosamente las mujeres en esa etapa empezamos a sentir más cosas por ellos, ya que antes debido a la insistencia como que te colman y desconciertan, la verdad.

En esa etapa de conquista o cuando el tipo anda con el “Kino acumulado” en buen chileno, es una maravilla, te promete amor eterno, te dice: “vamos a vivir juntos”, “hagamos esto y lo otro”, bla bla, y una de verdad no se lo cree…pero lamentablemente como las mujeres tenemos la tendencia a idealizar o ensoñar, el llamado pensamiento mágico como lo denomina la sicóloga Pilar Sordo.
Esa fantasía femenina nos juega en contra porque pese a todas nuestras reticencias, tendemos a caer en el juego, más bien a creerle a ese hombre, porque en el fondo nuestra naturaleza femenina nos impulsa a ello.

Y después de “saciado el deseo”, el hombre cambia, o mejor decirlo tal vez mintió de un comienzo, y si en algún momento antes de la conquista fuiste amigo de tu pareja, y después hubo un romance, en la tercera etapa, cuando ya ambos se han encontrado en lo sexual, tarde o temprano viene esa rutina, o desgano, puede ser en uno o en el otro, pero me voy a referir al sexo masculino.
El prefiere estar jugando en el computador, leyendo el diario, etc., haciendo cualquier otra cosa, en vez de estar con su mujer, conquistándola como lo hacia antes DE. Como te tiene segura a su lado, ya da por cumplido su objetivo, porque como dice Sordo, los hombres funcionan en base a objetivos y metas, y las mujeres aunque también podemos tenerlos, disfrutamos más del proceso.

Como mencionaba anteriormente esta rutina puede durar meses, o años, pues hay parejas o matrimonios que duran mucho tiempo así, en que ya el hombre ve a su mujer como la bruja, la vieja, la regañona, etc., y hasta la amistad se perdió.
Eso siento que le pasa a muchas parejas, por no decir a casi todas. Es lógico que el tango se baila de a dos, y la mujer también tiene su cuota de responsabilidad porque muchas veces ella se da cuenta antes que su pareja de esta situaciones, pero no las comunica, se las guarda para “no provocar problemas”.

En fin…el asunto es que en esta vida de pareja rutinaria, donde la mujer se calla, y como el hombre es práctico y si ve que en la apariencia todo esta bien, no se cuestiona los sucesos en demasía, y cree que todo OK, y que su mujer lo quiere.
No obstante si debo reconocer que en ese sentido el hombre es pavo, siempre hay excepciones, y en general, la mujer es bastante más astuta, de hecho ella puede estar teniendo una relación con otra persona, y el tipo no se da cuenta.
Además ellas como son más naturales y espontáneas fingen muy bien este tipo de situaciones, a diferencia del varón que se pone nervioso, a menos que el tipo sea actor o tenga el don de la palabra.

En resumen, como consejo a los hombres: deberían ser más avispados en la relación de pareja, tienen que darse el tiempo de conversar y conocer a sus mujeres, y ser detallistas, y no rutinarios, porque eso mata el encanto, y ellas por ese afán de idealización o ensoñación que tenemos en el chip, pódrían tender a mirar para el lado.

Hoy en día , la mujer es tan infiel como el hombre, esto también obedece a que el sexo femenino es más detallista en la relación de pareja, busca más cualidades en el hombre, en cambió, ellos a mi juicio son bien prácticos, se conforman con una mujer que sea buena, aunque no sea tan “bonita” pero que los quiera, y que lo acompañe, y que funcione en lo sexual, o mejor dicho al revés: que funcione en lo sexual, que sea buena y haga las cosas de la casa, y con eso, está listo.
En cambio, ellas, no. Eso me pasa a mi. Me importan los detalles de una persona, y si fuera más practica pensaría, en casarme con un tipo con plata y que fuera buena persona.
Ni ahí la verdad. Creo que eso no hace la felicidad.

En fin. Como conclusión, a la mujeres, demorense más, hay que conocer a aquel que te anda cortejando y aunque suenen bonitas y halagadoras sus palabras, no hay que comprarle el cuento tan rápido por más sincero que se muestre, eso sostengo por experiencia.
Hay que conocer más al hombre, ser amigo de él, y que él lo sea de ti, y dejar lo sexual de lado en lo posible, si es que de verdad nos interesa esa persona, porque aunque es una fuerza legitima en uno, hay que saberla canalizar porque si le doy rienda suelta con este ser que me atrae es como jugar con fuego, porque como dije al comienzo, lo sexual enrarece las relaciones.

Ahi comienzan los apegos y sentimentalismos.
Mejor tomarse un tiempo, y cultivar otras cosas, y lo mejor dejarlo para el final con la persona que valga la pena. Creo que es el típico consejo de madre a hija adolescente, pero el ser humano tiene que caerse y ver que las cosas no son tan así como parecen.
Tal vez no es nada nuevo lo que estoy expresando, pero después de algunas experiencias, las cosas tienen otro sabor, eso es innegable.

El o la que quiera aportar con comentarios, bienvenido sea.