¿Qué pasa mujeres? Si...A ti te digo

Día 1: Hola Juanita ¿Cómo estay?, ¿qué es de tu vida?, aquí estoy “como que me quiero resfriar”,
Día 2: Hola poh chinita ¿Cómo estás?, mas o menos, me duele la guata…se me acabaron los ravotril….así ando media urgida tratando de conseguirme una receta con la lucy….sino, no se que haré.
Día 3: Hola Juani, ¿Cómo estás? enferma!!!!, no sabis na galla, me contagie con la fiebre porcina…todo el mundo ya lo sabe. Como nunca me han llamado por fono pa saber como estoy….hasta él se preocupo por mi!!!.

Sorry lectores, me metí en el diario de vida virtual auditivo de Juanita Ortúzar, 35 años, (nombre ficticio, cualquier semejanza con la realidad es sólo “coincidencia”) mmm extraje las primera letras de su historial….
Ella siempre está mal, nunca o rara vez está bien… salvo que…..
¿Por qué será? Bueno estuvo a punto de resfriarse, no se podía conseguir sus medicamentos de cabecera y más encima le dio la influenza humana, es obvio ¿o no?

Si claro que es obvio…pero mi reflexión es ¿Cuántas juanitas hay en Chile o en el mundo? Más bien en nuestra idiosincrasia chilena. Y mi pregunta alude a que últimamente me he dado cuenta de un nuevo mal o tal vez sea viejo pero la cosa es que me llama la atención como cabras jóvenes, es decir mujeres entre los 25 y 40 años viven como viejas de mierda...perdonando la expresión….viven amargadas o angustiadas con un sinfín de tragedias psicológicas.

Quiero dejar en claro que hay personas que tienen alteraciones biológicas que se justifica en cierto modo su psicosis….pero me estoy refiriendo a la chilena media, en edad fértil, profesional o recién titulada, etc.…muchas lindas, amorosas, buenas amigas, etc. pero ¿Por qué cresta viven tan acongojadas?

Muchas van al psicólogo y al psiquiatra. éste le receta benzodizepinas, ansiolíticos, etc.…me refiero ¿hasta que punto le echan la culpa al empedrado de lo que les agobia?….muchas llevan años ingieriendo medicamentos…y siguen igual que siempre…

Toda este análisis me surge a raíz una frase que vi en la consulta de unos terapeutas, la cual dice: “la enfermedad seguirá en ti, mientras tu la sustentes”.
Una máxima que da para muchas lecturas interesantes, y es el medio palo (perdonando la vulgaridad) para todas estas señoritas o señoras quejumbrosas medios hipocondríacas…¿cuál es la idea llamar la atención? ¿de qué? o ¿para qué?. Te creo que mi abuelita que tiene más de 80 años se viva quejando o que la Pepita Vasquez que tiene más de 55 también, pero curiosamente las mujeres mayores que conozco son súper choras, energéticas…nada de enrolladas…(el mundo al revés).

Me molesta porque muchas no se hacen cargo de lo que les pasa, le echan la culpa a la crisis, al marido, al huevón que no las pesca, a que no hay pega, a esto a lo otro...y sigue una larga lista.
¿Cuál es el resorte secreto de tu acción cuando te quejas tanto o te justificas diciendo pero es que son las pastillas, es que es el frío, es que la crisis, es que la genética?…

Hasta cuando las mujeres no se van a hacer cargo…ustedes dirán y porque no hablo de los hombres también, porque en ellos no se nota tanto…los varones hacen las cosas callados nomás, aunque estén cagados por dentro (eso es otro tema , si)

En fin...estas líneas bastante sinceras y directas, me surgen a raíz de que ayer fui a una charla de una psicóloga conocida en Chile últimamente…y me gusta ver a tipas valientes como ellas, que son capaces de pararse ante un público y ser tal cual son…sin caretas ni poses…y lo más bonito es que son capaces de trascender a todos sus designios nefastos, no se quedan en la queja en el lamentarse….así como ellas deben haber otras también anónimas o que no conozco. Un saludo para Ustedes chiquillas.

Muchas o algunas seguramente les caerá como patá en la guata lo que expongo…pero más que enrabiarse o taimarse….ojala que en el fondo esta lectura les dejé algo: una reflexión sobre sus propias vidas…y de una vez por todas decidan aquí y hora si en verdad quieren ser felices o vivir amargadas el resto de sus vidas echándole la culpa al empedrado…

No quiero decir que no hay que tener pena, si termine con mi amado o si perdí a un ser querido. Tener pena es súper legitimo…pero no lo es quedarse pegada en lo que fue...en lo que pudo haber sido.

La vida es corta…el resto de la frase la completan Ustedes: doncellas que no quieren despertar!!!