REPRESIÓN sin COMPRENSIÓN…tarde o temprano produce una EXPLOSIÓN

Por Paula Villanueva Burgos

¿Por qué será que los seres humanos nos cuesta tanto lograr el equilibrio?, o estamos en la oscuridad o en la luz, así hay algunos que les da por beber como locos y al poco tiempo ya son unos abstemios…
Eso de pasar de un polo a otro me recuerda una de las leyes herméticas que reza así: “los opuestos son idénticos en naturaleza, difiriendo sólo en grados”. A la luz de esa sabia máxima le hallo sentido a las gentes cuando dicen que del odio al amor hay un solo paso.

Como no hacer mención al clásico ejemplo del tipo bebedor y mujeriego, que poco a poco comienza a percatarse de sus excesos, de que no es feliz embriagándose, y llega a un punto en que decide cambiar, SER OTRO…y en este proceso proclama con vehemencia a todo aquel que le ofrece una copa, ¡oye si yo dejé de tomar!, actitud que puede ser súper legitima y hasta valerosa, pero generalmente ese tipo de personalidades casi siempre vuelven a lo mismo…¿porque sucede?.

MMM...la mayoría de la veces que alguien me dice “abandoné el alcohol o ya no fumo más, .así de un día, de una semana o un mes para otro, ¡uhmm no le creo mucho!, y no es que sea pesimista…pero la experiencia demuestra lo contrario…nadie puede cambiar de la noche a la mañana.

A veces hombres y mujeres en su afán por ser mejores padres, esposos, amigos etc. se empeñan en privarse de sus apetencias a la fuerza contra viento y marea...pero SUCEDE QUE LA REPRESIÓN SIN COMPRENSIÓN TARDE O TEMPRANO PRODUCE UNA EXPLOSIÓN y el ave fénix del vicio renace con más fuerza…Y vienen las famosas recaídas o los reventones.

Creo que vale más la pena seguir siendo como uno es…y por último encuentro más honesto y sabio ponerse pequeñas metas cada día…e irlas cumpliendo paso a paso, por supuesto que de la mano de la comprensión…reflexionar y cuestionarse porque uno hace las cosas, más que juzgar…o autoflajelarse y castigarse…

Sin verdadera comprensión no hay cambio….y a veces es mejor tomarse un tiempo...y analizar si uno realmente quiere modificar cierto rasgo, actitud, vicio o lo que sea.
Claramente en todo este proceso, las personas solemos desanimarnos...porque creemos que en vez de avanzar por erradicar un defecto de si mismos, al final estamos peor…sin embargo, pese a que muchas veces no veamos los frutos tan luego…hay que seguir adelante con paciencia o paz y ciencia ¿quien dijo que era fácil?…pero también uno decide hacer el sendero tortuoso o expedito…

Créanme que al final del trayecto siempre hay una recompensa…pero mejor es que ustedes mismos se den cuenta…lo experimenten.

La motivación por llevar a cabo esa alquimia sicológica en nuestro microcosmos…está intrínsecamente vinculado con que tanta relevancia le damos a nuestro mundo interior…que tan conectados estamos con la espiritual…con ese lado B de la vida.

Por muy místico, asceta, filósofo o bien intencionados que sean un hombre o una mujer, a la larga son los hechos lo que valen…los que evidencian si la persona realmente cambió algo de si…obras son amores y no buenas razones.
En ese sentido para mi la espiritualidad es algo bien práctico…estoy muy lejos de ese concepto errado que tienen ciertas personas de que ser espiritual es alejarse del mundo y encerrarse en una caverna a meditar o a orar.

No estoy renegando de la meditación o de la contemplación pero un sujeto espiritual en el sentido más completo de la palabra, aparte de un místico, debe ser también un filosofo (que reflexiona sobre la vida), un artista (que posea sensibilidad o apertura a las emociones) y por cierto un científico…con esto último no me refiero a un ratón de laboratorio, sino a un ser que se esfuerce por experimentar, más que en teorizar…

Las cosas cuando se viven, se palpan y se sienten en toda su magnitud están provistas de un sabor inefable….ahí reside uno de los tantos misterios de la existencia…lo que ES.