“Gracias…sólo necesitaba hablar con alguien…y sentirme escuchada”…quien en algún momento de su vida no ha exclamado tales sentencias luego de abrir su corazón a algún amigo o persona de confianza…
Por alguna razón este último tiempo me ha ocurrido ser la que escucha a esos otros que se sienten atribulados por algún motivo…el hecho de acompañar de cierta manera a estas personas en su sufrimiento me hace evocar mi antigua inquietud de estudiar sicología, bueno la verdad aunque haya optado por el periodismo, nunca dejó de interesarme las ciencias cognitivas.
Es por eso que como periodista he logrado ligar este conocimiento con la comunicación social, un ejemplo de ello es el programa Esencia, que tuve el honor de producir y conducir en la Radio de la Universidad del Bíobío el año 2004, luego en mis incursiones en la prensa escrita en el diario El Sur, en la Crónica, y en la revista Vida y Salud aborde muchos reportajes con contenidos humanos, de salud, sexualidad, etc.
Las grandes satisfacciones que he tenido en mi vida personal y profesional fueron cuando estuve en ese locutorio de la emisora universitaria, como les mencionaba, sobre todo cuando llamaba algún auditor o auditora y hacia preguntas al invitado de turno, y al mismo tiempo me manifestaba su agradecimiento por la existencia de este espacio.
Sentí ese cariño no sólo de los radioescuchas sino además de la mayoría de los invitados, los cuales se sintieron muy cómodos conversando de aspectos tan esenciales para la vida de las personas.
Es bonito vivenciar que uno ayuda a otra persona…porque del mismo modo, siento que me estoy ayudando a mi misma, ya que cada ser que me relata su dolor, curiosamente me habla de situaciones que también me han sucedido, o algunas las estoy viviendo, y que incluso pasan a ser instancias mágicas...pues se me han revelado ciertas respuestas.
Toda esta reflexión deviene ya que una de las experiencias bellas y sanadoras que tuve este intenso 2008, fue en un periodo critico de mi vida, en donde intuí la necesidad de acudir a ciertas personas para que me ayudaran con su terapia. Y así fue, aparte de la sesión, tuve la posibilidad de expresar mis sentires a esta joven mujer.... ella me escuchó y me manifestó lo que le salió del alma…y al salir de ese lugar me sentí muy aliviada…
Y agradecida hasta el día de hoy….
(la foto es una pintura de mi madre)
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