¿Qué siento por esta persona?. ¿Amor o apego?

El apego es una cuestión exclusivamente pasional, gravita en lo material en lo que se toca, en la carne, en lo sensible, en lo tangible, en lo denso, eso que tanto defendemos, lo que falsamente amamos. Eso no es lo real, es la ilusión o lo mayasico, es algo que tiene fin…

Lo trascendente es lo que hay dentro de esa materia, esa luz o manifestación energética que se llama alma y cuando gravitamos en ella, todo parece tan distinto, es difícil explicar, pero se asemeja en algo a un estado de éxtasis, similar al sexual pero más sublime, algo bonito y profundo.
Alguna vez en nuestra vida todos hemos experimentado esa sensación de sentirnos plenos, donde no hay tiempo, no hay preocupaciones, no hay pasado ni futuro, estamos aquí y ahora, embriagados en ese instante eterno; deleitados con ese afán exquisito; al igual como lo niños, para ellos su juego y su invención del mundo es lo más importante en ese minuto. No hay un ayer ni un futuro, viven en el presente sin complicaciones.

La palabra presente también significa regalo, un regalo que no sabemos valorar, y que mejor obsequio para una persona querida, el estar ahí con ella, con los cinco sentidos, sintiéndola en toda su magnitud.
En esas instancias se expresa nuestra alma, nuestra identidad real, en donde mora nuestra verdad y con ello, la clave de la propia liberación de los apetitos terrenales y carnales. En resumen, el amor es un atributo del alma y el apego es hijo del Ego y de los deseos.