Amor Consciente V/S Apego Enfermizo (2002)

Pese a ser una inexperta en el tema del amor y de las relaciones de pareja, ya que mi primer vinculo estable se gesto hace un poco más de un año, a la edad de 25 años, entonces fue mi escuela por llamarlo de algún modo. Aprendí mucho a convivir con un compañero, a conocer su sicología masculina. Reconozco que cometí errores; no obstante, pude desarrollar mis afectos y ternura; y por ende, autodescubrirme en diferentes circunstancias y vivenciar el mágico proceso de encariñarse con un individuo y aceptarlo tal como es. Bueno hasta el día de hoy, le tengo estimación.

Viví momentos muy hermosos con él, como los viajes, las juntas con los amigos, en suma, los pequeños grandes detalles que predominan en el pololeo y que van afianzando el lazo entre mujer y hombre.Por ese motivo creo que cuando las relaciones culminan “sanamente”, el cariño se hace más evidente, pues me ha tocado ser testigo de algunas historias románticas o melodramas, y resulta sorprendente lo enfermiza que se tornan ciertos vínculos, en donde prevalece un excesivo apego, el control de la pareja, y los dañinos celos, en suma, se evidencia ese temor de perder al compañero, y ello puede ser indicadores de que uno de los dos padece de carencias internas, se siente vacío, por ende, se vuelve dependiente del otro, y lo convierte en su solución, en un medio para algo y no un fin en si mismo.

Por supuesto que este es un proceso inconsciente, y lógicamente si se le mencionara este punto a tales individuos, dudo que reconocerían su falencia, pero hay una ley universal que dice: lo interior es exterior, es decir, lo que nosotros somos externamente es lo que también existe en nuestro mundo interno, así también lo afirmo el filosofo existencialista Emmanuel Kant.

Por este motivo, que resulta fundamental estar bien relacionado consigo mismo, porque ese equilibrio se manifestara con nuestro entorno, ya sea con la familia, los amigos, compañeros de trabajo, con la pareja y en suma con la sociedad. Solo así podremos entablar un vínculo sano y armonioso y por supuesto tendremos la dicha de vivir esos destellos de amor, ese sublime sentimiento que tanto se ha vulgarizado, pues a cualquier entusiasmo pasajero, apego enfermizo o pasión desenfrenada se le tilda de enamoramiento.