Conectarse con lo más profundo de uno mismo y disfrutar de esos momentos de creatividad silenciosa es uno de los motivos que inspiró a Nury Burgos a transitar por el camino de la pintura.
Sin duda fue el lado de las emociones lo que impulso a esta parvularia a dedicar esta etapa de su vida a la pintura.
Nury dio sus primeras pinceladas en su hogar, le bastaba sólo su atril, sus colores y la música predilecta para conectarse con la creatividad interior. “Puedo pasar horas pintando, realmente esto me llena como mujer y como persona, además siento que los cuadros le dan vida a la casa. A veces un detalle como una flor, un paisaje o un rostro puede generar una atmósfera muy cálida en tu entorno”.
En este viaje junto a los óleos y pinceles, conoció a su actual socia y amiga, María Angélica Fuentes, también parvularia de profesión, ambas junto a la empresaria, Norma Mariangel se animaron a emprender el proyecto artístico “Papaloth”.
Decidimos bautizar nuestro taller con ese Vocablo que viene de la lengua Náhuatl de los indígenas aztecas, que significa mariposa, y como su nombre lo evoca, la idea es que este lugar se convierta en un espacio en que además de incentivar las habilidades artísticas de las personas se les brinde una oportunidad de desarrollo integral, agregó.
Es vital que las personas y en especial las mujeres se sientan acogidas pues en ese interactuar se generan muchos temas de conversación que a uno lo hacen reflexionar y a comprender lo que le pasa.
Aquellos que deseen indagar más en la propuesta de esta artista, pueden apreciar sus pinturas en la exposición que se está realizando en el Espacio Cero en el Mall Plaza Trébol. La muestra estará abierta hasta el próximo 14 de septiembre. En tanto los interesados en las clases de pintura pueden acercarse al taller Papaloth ubicado en Victoria 490 en el Barrio Universitario de Concepción.
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